Este 18 de mayo se conmemora el 29 aniversario luctuoso del doctor Salvador Nava Martínez, quien ejerció un importante liderazgo político en San Luis Potosí y quien ha sido calificado como uno de los grandes personajes en la lucha por la democracia en el país.
El politólogo de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Juan Mario Solis Delgadillo, indicó que aunque la figura del doctor Nava es importante por el simbolismo que ejerce en la democracia potosina, hay que entenderlo en su justa dimensión.
«Hay mucho de leyenda detrás del nombre de Salvador Nava. No le resta en ningún sentido el mérito, el valor civil, pero creo que en algunos aspectos está sobredimensionado», señaló.
Por lo que decir que es un «padre de la democracia», es pasar por alto a una gran cantidad de hombres y mujeres que en distintas partes del país fueron actores fundamentales para lograr la democratización de México.
Además de que Nava Martínez es un político que surgió del Partido Revolucionario Institucional (PRI), como muchos personajes en su momento que se querían dedicar a la vida pública.
El también catedrático de la máxima casa de estudios, explicó que el doctor Nava «monta todo un performance» cuando no logra obtener una nominación en el PRI, por lo que su figura como oposición surge desde la marginación que sufrió dentro del partido hegemónico de esos años.
Posteriormente, se tiene un recorrido político realizado por el potosino: durante los años de 1960 se convierte en un actor político importante, seguido por un letargo del que despierta en los años 70 ‘s cuando contiene por la alcaldía de la capital, y para 1991 busca la gubernatura del Estado.
«Muchos creen o tienen la impresión de que Salvador Nava es un apóstol de la democracia de un sector ideológico de la izquierda, lo cual es falso (…). Salvador Nava era un señor conservador, de derechas, eso no es pecado. El tema es que hay un halo de santidad civil en torno a Salvador Nava, cuando era un personaje con muchas filias, con muchas fobias, con muchas virtudes y con muchos defectos», explicó.
Y aunque su apellido surge como una marca política con la creación del partido Nava en 1993, no logró tener éxito debido a que la narrativa del «Navismo» comenzaba y terminaba con la figura del personaje, por lo que el movimiento no tenía razón de ser.
«El Navismo es un relato de leyenda que en términos prácticos y políticos es inexistente en San Luis Potosí», comentó.
Sin embargo, el movimiento del doctor Nava Martínez tiene cierto paralelismo con las elecciones del 2021.
Solís Delgadillo indicó que a pesar de que San Luis Potosí no suele ejercer un foco de atención alto durante las elecciones nacionales, este año el proceso electoral ha traído consigo mucha atención debido a los actores que están en juego y lo cerrada que se observa la contienda.
Un escenario que desde 1991 no se había observado, cuando Salvador Nava y Fausto Zapata se enfrentaron en las urnas, se realizó la Marcha por la Paz hasta la Ciudad de México y Zapata sólo duró 14 días al frente del Gobierno del Estado.
Por lo que, desde hace 20 años ninguna elección del Estado había alcanzado tanta atención a nivel nacional, hasta ahora.
