DISTRACCIONES…Y de pronto pasamos de escandalizarnos con las observaciones a la Cuenta Pública 2019 de la administración lopezobradorista, a centrar la atención en el caso Francisco García Cabeza de Vaca, el primero Gobernador de oposición en Tamaulipas luego de 86 años y al que ahora buscan desaforar para procesarlo por lavado de dinero, delincuencia organizada y cuanto delito resulte.
Ya no interesó en la opinión pública conocer el paradero de los 67 mil 498 millones que observó la Auditoría Superior de la Federación, tampoco que la cancelación del aeropuerto de Texcoco pudo habernos costado 331 mil 996 millones más.
Aunque el presidente López Obrador salió al claro para refutar cualquier acusación de estar utilizando al tamaulipeco como chivo expiatorio para desviar las críticas a su gobierno, poco convence a la oposición, que lo menos que acusa es la brutal ruptura de la democracia y Estado de Derecho en el país, por sus maniobras de aristas dictatoriales.
Cierto es que difícilmente Cabeza de Vaca –uno de los más férreos opositores de la 4T- estaría enfrentando la justicia, de ser culpable, porque al ventilar el documento de la Fiscalía General de la República (FGR) se violenta la ley y el debido proceso, eso lo sabe bien el coordinador de Morena en la Cámara Baja, Ignacio Mier Velazco, quien filtró el documento alevosamente, aunque ahora lo pondere como soberanía popular con aires de transparencia.
Hemos de recordar, sin embargo, que Francisco García no sería en todo caso el primer Gobernador tamaulipeco en ser expuesto a la opinión pública por posibles nexos delincuenciales; ahí tenemos a Tomás Yarrington y Eugenio Hernández Flores, encerrado en Ciudad Victoria y a quien la 4T ha dado esperanza de liberación.
Aunque el ahora indiciado se dijo acostumbrado a la persecución política, llegó embravecido, con un tono de ira al Congreso Federal, para confrontar a quienes lo acusan y conocer de fondo los señalamientos que le imputan; curioso es compartir que Cabeza de Vaca se ha perfilado como un posible aspirante al Gobierno de México en 2024, y en esa ruta ha seguido construyendo con buena aceptación al menos en su estado.
El embate en su contra llega en tiempos electorales, también cuando ha habido acusaciones graves contra legisladores de Morena que han pasado de noche, sino pregunten a Félix Salgado Macedonio.
Qué sabio fue Franklin D. Rossevelt: «En política, nada ocurre por casualidad”.
CRONÓN
A PROPÓSITO DE LA CÁMARA BAJA… hace un par de días se atisbó la sombra de la ruptura entre Morena y el PVEM, pues este último bloque votó contra la iniciativa para reformar la Ley de Industria Eléctrica impulsada por AMLO, no hubo mayor eco porque al final fue aprobada para enviarse al Senado para su discusión, pero llama la atención que un aliado de la 4T de pronto se salga del redil con toda tranquilidad.
BLANDENGUE… estuvo la protesta que mandó orquestar el alcalde con licencia, Xavier Nava, al exterior del PAN. Primero armó tremenda alharaca para amenazar con una supuesta desbandada a favor de Morena – recordemos que le perdió el asco a “la porquería”- pero fue más aspaviento que nada por lo penoso de los personajes que se apostaron frente a la sede de Zenón Fernández. Por citar algunos, llegaron Oscar Arochi, Georgie Zapata (que cobraba sueldo en el Comité Estatal hace tres meses); la exsecretaria de Acción Juvenil, Yuriko Reséndiz, una dama cuyas etílicas aficiones la llevaron a acaparar reflectores varias veces, pero por protagonizar zafarranchos y accidentes en punto ebrio.
Hay que reconocer que esos episodios fueron más entretenidos que la intentona de ayer por sacudir al PAN; más concentrados deberían estar los navistas en procurar las aspiraciones de los cercanos, Óscar Valle de inicio, quien no es ni visto ni conocido en el Distrito local que pretende abanderar con Morena para buscar enquistarse en el Congreso local.