La calle Centenario que a lo largo de la historia ha tenido otros nombres como Real o Libertad, es la más antigua de la región Media, pues une desde el tiempo de la fundación a los pueblos que ahora son conocidos como Rioverde y Ciudad Fernández, de hecho, en la esquina con Frontera, aún se ubica una mojonera denominada La Cortadura, que fue el límite de la Villa de españoles del Dulce Nombre de Jesús y la misión de Santa Catarina Mártir de Rioverde.
Por ello, a lo largo de 400 años se han colocado en esta arteria edificios, instituciones y han ocurrido hechos importantes dignos de dar a conocer como por ejemplo la instalación en 1885 del servicio público del agua potable con un expendio de la empresa Los Nogales, que expendía con un costo de 1/8 de real la vasija de barro de 50 litros. El agua llegaba a esta ciudad desde El Refugio por una tubería de barro.
Esta calle en un principio era la salida hacia la capital del estado, antes de la construcción de las carreteras federales, por ello, el camino del hiladero, seguía esa ruta.
Ahí, en el año de 1897 concluyó la construcción del Templo de la Iglesia Presbiteriana, templo de Cristo, que en 1985 el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) consideró como una joya arquitectónica dentro del patrimonio nacional.
En el Centenario de la Consumación de la Independencia, el 27 de septiembre de 1921, se plantó el ahuehuete, conocido como sabino o Árbol de México, que aún está en pie.
En ése año deja de ser la calle Real para llamarse como ahora, Centenario, aunque popularmente persistió el antiguo nombre de calle Real.