No hacía falta dominar el oráculo para adivinar que Mónica Rangel Martínez terminaría siendo la ungida de Morena a la Gubernatura de San Luis, señales previas hubo muchas, la dirigencia nacional solo despistó con sus modificaciones a la convocatoria interna pero al final, decidieron sin miramientos hacia la militancia o dirigencia potosinas.

El anuncio cimbró las de por sí sacudidas filas de Morena y traerá reacciones que habrán de sorprendernos más hoy, si se cumple el vaticinio de una desbandada importante en el partido de la 4T a causa de las imposiciones de Mario Delgado Carrillo.

No hubo súplica que valiera para frenar el arreglo de Morena con la extitular de Salud en San Luis, ahora virtual candidata a la gubernatura; el resto de aspirantes tampoco tuvo mucho por hacer y llama la atención que ni siquiera Francisca Rangel, la más aguerrida, hiciera demasiada alharaca tras la nominación oficial que se dio en la Ciudad de México y abnegadamente llamó a la paz.

En el lado opuesto, llamando a la guerra, está Leonel Serrato Sánchez, nada menos que el aspirante que iba mejor posicionado rumbo a la Gubernatura por Morena pero fue desechado por el partido de sus amores para dar paso a la nominación femenina; si el pronóstico se cumple, podríamos ver a uno de los baluartes morenistas en San Luis, abandonar al partido para sumar sus adeptos al Verde Ecologista.

La escena parece bizarra, pero dado el revoltijo que han desatado los berrinches y la voracidad de poder, Leonel podría secundar a la ahora expanista, Sonia Mendoza.

“Si Morena no sirve a la gente, si su putrefacción lastima a SLP, Morena no sirve”, fue el aviso de lo que hoy terminaría por cerrarse con la ola verde.

Olvida que justo hace dos años, cuando estuvo en la competencia por la alcaldía capitalina (que también buscaba Ricardo Gallardo Juárez) lanzaba incriminaciones de todo tipo contra la corriente gallardista, para él eran un grupo que veía a San Luis como su retrete y escupidera, mientras se enriquecían groseramente a costa de la necesidad de la gente.

Y mientras él sale de Morena, otros buscan cabida, que alguien le rescate del atolladero en que terminó enfangado por la arrogancia. Sí, es Xavier Nava, porque en su exasperada carrera ya buscó el cobijo de la 4T para intentar reelegirse en la Alcaldía capitalina, pese a que la ley electoral solo le permitiría  postularse por uno de los partidos que le dio el triunfo en 2018.

A este paso, seguramente tiene una buena reserva multicolor para seguir con las pintas en la ciudad, por lo que se ofrezca.