24 de febrero de 1979 (UPI).- Cerca de 300,000 empleados públicos paralizaron hoy sus labores durante 24 horas en procura de mejores sueldos, entorpeciendo las operaciones de Gobierno y afectando puertos y aeropuertos, lo que obligó a la cancelación de numerosos vuelos y, a la vez, permitió a los que pudieron viajar pasar por la aduana sin ser registrados.
El paro es el último de una epidemia de huelgas que ya dura un mes y que ha lanzado a Gran Bretaña a una de sus peores crisis en muchos años.
El conflicto ocurrió sólo 24 horas después de que los sindicatos y las autoridades locales a través del país parecían haber alcanzado acuerdos para el millón y medio de huelguistas de la administración pública de bajos sueldos, cuyos paros han perturbado las actividades en las escuelas, hospitales, cementerios y han dejado montañas de basura sin recoger en las calles durante los últimos 30 días.