SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 6 de enero 1989.- Hoy 6 de enero, por primera vez desde que se arraigó la tradición de partir y comer rosca como festejo del «Día de Reyes» en miles de hogares no se cumplirá con este ritual como reflejo de la aguda crisis económica, que elevó los precios del pan fuera del alcance de las mayorías.
Hace un año una sencilla rosca tenía un precio aproximadamente de tres mil 500 pesos la más «cara». Ahora la misma vale alrededor de 15 mil pesos. Las panaderías que elaboran año con año las roscas informaron que las ventas disminuyeron en forma considerable.
«Siempre uno o dos días antes del 6 de enero la gente hacía sus apartados, pero hasta ayer por la noche era muy poca la gente que había solicitado la compra de la tradicional rosca», informó el ex presidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora, Antonio Ramírez Saucedo.
Al cuestionar a ciudadanos de diferentes clases sociales al respecto, coinciden en manifestar que el elevado precio que ahora se registró en este pan les limita bastante para adquirirlo como antes lo hacían.
La gente de la clase media continúa con la tradición aunque no igual que antes, pero aún así realizan el esfuerzo de comprar una pequeña rosca. En cambio, los de las clases populares con pan y leche recordarán el bello día en que los Reyes Magos visitaron al Niño Jesús en Belén
Asimismo, la tradición de las familias potosinas que inculcaban a sus hijos la espera de los Reyes Magos, también se perdió totalmente: «Nosotros sólo somos clientes de Santa Claus» contestó en forma de broma la señora de Martínez, quien agregó que cuando era pequeña siempre se inculcaba la espera de los Reyes Magos.
Al entrevistar a un niño al respecto dijo: «No, yo no festejo nunca este día, jamás esperamos regalos en mi casa y no obstante que antes sí comíamos rosca, ahora sólo será pan y leche en lugar del tradicional pastel» .